La historia del número 112 europeo

La idea de tener un numero de emergencias, se remonta 
a un incendió que tuvo lugar en un edificio londinense en noviembre de 1935 causando la muerte de 5 mujeres. Un vecino del inmueble, trató de dar la voz de alarma, marcando el número "0", poniéndose así, en contacto con las operadoras y que éstas pudieran llamar a los bomberos. Dicha llamada, no obtuvo respuesta, porque  las líneas estaban ocupadas. Esta tragedia, hizo a la Oficina de Correos, ponerse a trabajar sobre ello, con un número que encendiese una luz roja, y las telefonistas supieran que esa llamada era prioritaria. Así, en 1937, se estableció el número 999 para Londres, extendiéndose a todo Inglaterra en 1938.

El primer país europeo en emplear el número único 112 fue la antigua República Federal alemana a mediados de la década de 1970-1980. Fue adoptado como número único de emergencias por la CEPT (Conferencia Europea de administraciones de Correos y telecomunicaciones) en el año 1991.  En París se empleó el número 18 entre 1929 y casi 1980. Por poner ejemplos, otros países como Suiza usaban el 118, en Italia el 115 y en Austria el 122.
Ya en 1972, la Administración Europea de Telecomunicaciones, recomendaba la creación de un teléfono único.
El Consejo de Ministros de la Unión Europea, a sugerencia de la Comisión Europea, aprobó la implantación de este número y fue creado  por la Asociación Europea de Números de Emergencia el 11 de febrero de 1991. La Unión Europea estableció como el número telefónico único para la solicitud de ayudas de emergencias del 112 mediante la directiva 2002/22/ EC (Universal Service Directive) aunque la legislación no obliga a los países a emplearlo exclusivamente.
En 2008, apenas un 22% de la población europea conocía este número y entre el Parlamento Europeo, Comisión Europea y Consejo de la Unión Europea, en 2009 se estableció el "día del número de emergencias europeo 112" el 11 de febrero. Pese a eso, el porcentaje apenas llegó al 27 % en 2013.

Características del servicio

El 112, de uso en todo Europa, además de ser gratuito, te permite llamar si coges cobertura de cualquier compañía, aunque ésta no sea la tuya. 
Aun con el el teclado del teléfono bloqueado, los móviles permiten llamar al 112, pudiendo llamar sin introducir el número PIN ni con tarjeta SIM.
Está activo 24 horas, 365 días al año.

El número de bomberos en España

A comienzos de la década de 1970, la Asociación española de lucha contra el fuego ASELF ya proponía a las autoridades de telefónica la implantación de un teléfono de tres dígitos gratuito que aunase las llamadas de emergencia en nuestro país. En España, en los años 70 y 80, si un ciudadano presenciaba o sufría una emergencia debía llamar a números comunes, con 6 ó 7 cifras y de tarifa normal, y que además en cada provincia eran diferentes. De hecho, en Madrid, si uno quería llamar a los bomberos debía marcar el 2 32 32 32. Anteriormente se habían implantado soluciones, como el caso de Bombers de Barcelona, que mantuvo el número 3000 para bomberos hasta 1928, año que cambió por el 12345. Para entonces muchos tenían claro que era necesario un teléfono fácil de recordar que facilitara y acercara este servicio al ciudadano.
A finales de los 70 y principios de los 80 se implantaba en muchas provincias españolas el 006, que fue el primer teléfono de emergencias de nuestro país. Por ejemplo, usado por Tarragona desde 1983 y otras provincias como Navarra y Euskadi, comenzaron usando el 088. No obstante, este número era de carácter genérico para emergencias, no específico de “bomberos”. El ciudadano llamaba al 006 y desde esta centralita daban aviso a los bomberos, por lo que el servicio solía perder tiempo e información por el camino. Tras la experiencia con este número en varias provincias, los servicios de bomberos demandaban un teléfono propio que canalizara las emergencias específicas directamente desde el ciudadano a las centralitas de los parques, y que dicho número además fuese sencillo, de tres cifras, y gratuito. Hasta ese momento, los servicios de bomberos eran de carácter municipal prácticamente en su totalidad. Todavía no existía la Ley 7/85 de 2 de abril de bases de régimen local, e incluso tras su promulgación, todavía quedaba mucho por hacer. Dadas las reivindicaciones de ASELF, y de los principales servicios de bomberos del país, Telefónica de España creó el primer número de teléfono específico de bomberos de nuestra historia: el 080.
El 30 de julio de 1986 entraba en funcionamiento el teléfono 080 en Madrid, haciéndose famoso este número a través de una llamada inaugural que el entonces alcalde “Juan Barranco” hizo al humorista Gila. Debido al coste que Telefónica facturaba por la instalación de dicho teléfono (unos siete millones de pesetas de la época), al principio únicamente Madrid, Barcelona y San Sebastián contaban con dicho número de teléfono. El 1 de mayo de 1988 entró en vigor en Zaragoza, y para finales de la década ya estaba implantado en la mayoría de las principales capitales de provincia donde contaban con bomberos municipales.
Tras la creación de los organismos autónomos, los consorcios comarcales y la integración en ellos de muchos servicios municipales, surgió la necesidad de unificar las llamadas de bomberos a nivel provincial. Debido a las dificultades técnicas que suponía diferenciar la llamada por localidades y redirigirla al nodo correspondiente a través del número 080 propio de bomberos, muchos de estos servicios ya no podrían seguir recibiendo llamadas a través del 080 si no se hacía una inversión considerable. Si la instalación del 080 en las capitales ya suponía una inversión seria, instalar una centralita propia que fuese capaz de diferenciar el municipio y redirigiera la llamada a la centralita del parque correspondiente en toda la provincia suponía una inversión mucho más importante, sobre todo teniendo en cuenta el estado de la tecnología del momento en España. Ante ese problema, Telefónica propuso la creación de un nuevo número de teléfono de bomberos provincial que redirigiera la llamada a un nuevo centro de recepción provincial diferenciado del de la capital. Así nacían el 085 y los centros de control provinciales, motivado por cuestiones técnicas, que no por cuestiones de calidad o prestigio entre los diferentes servicios de bomberos existentes. No obstante, el 085 todavía tuvo que convivir durante mucho tiempo con el teléfono de emergencias, de 7 cifras, de las centralitas de bomberos, y en las “páginas amarillas” era frecuente encontrarse ambos hasta la implantación del 112.
Cuando la UE se implantó el teléfono de atención de emergencias 112, tanto el 080 como el 085 fueron paulatinamente sustituidos por este servicio que centraliza las llamadas de emergencia en cada comunidad autónoma. En España, el Real Decreto 903/1997 del año 1997, facultaba  las Comunidades Autónomas para la prestación de este servicio, y por ejemplo, Cataluña implantó el 112 (CAT112) en 1998, la Comunidad de Madrid el 1 de enero de 1998 o Andalucía y Castilla La Mancha en 2002. 
No obstante, al igual que el antiguo 006, el 112 no está exento de problemas, y todos somos conscientes de cuáles son. Tanto es así que en algunos servicios están recuperando el teléfono propio de bomberos, tanto el 080 como su hermano 085, para la atención directa de las llamadas a bomberos en las centralitas (080 Motril en 2009, 085 Consorcio de Málaga en 2013, etc.), aunque algunos incluso han aguantado con el 080 hasta bien entrada la primera década del S. XXI (Castilla y León, por ejemplo hasta 2014). 
CAT112 dispone por ejemplo, desde finales de 2013, da un servicio especial para personas sordas, una aplicación móvil que incorpora vídeos en lengua de signos, además de un sistema especial para los taxis, el Seqtaxi. En febrero de 2017, CAT112 atiende llamadas en más de 45 idiomas y dialectos.
El 112 de la Comunidad de Madrid, dispone de una aplicación móvil, My112, que geolocaliza la llamada y permite enviar fotos sobre la emergencia.
El teléfono 080, más allá de la cuestión práctica que supuso su implantación, tiene unas connotaciones simbólicas que son dignas de tener en cuenta. Con él comenzamos a tener identidad propia. Hizo las veces de marca y enseña personal; La gente lo recordaba con facilidad, y llamaba a los parques a sabiendas de que iba a hablar directamente con bomberos y que no se le iba a cobrar por ello. A partir del 080, los ciudadanos tomaron conciencia de nosotros, y nosotros de ellos todavía más, ya que el contacto aumentó, la calidad del servicio prestado mejoró de forma considerable, y pasamos del ostracismo, a disponer de logotipos con nuestro teléfono en los vehículos y en todo tipo de soportes publicitarios. Nos dimos cuenta de lo importante que es llegar al ciudadano; porque a través de la imagen institucional que proporcionaba ese logotipo telefónico, éramos más accesibles y efectivos.

Referencias

Revista Fuego n° 37 año 2007 ( Asociación española de lucha contra el fuego ASELF)
https://www.lavanguardia.com/vida/20190202/46166561750/el-112-cumple-20-anos-reconocido-ya-como-unico-telefono-de-emergencias.html