Historia de los Bomberos de la Generalitat de Cataluña

Antecedentes

En 1928, al igual que Barcelona, diferentes poblaciones catalanas empezó a usarse el teléfono de emergencias 12345. En 1934, los bomberos catalanes crearon la Federación Nacional Catalana de Bomberos.
La ley de régimen local de 1955 obligó a organizar servicios de bomberos en todos los municipios de más de 5.000 habitantes, pero ofreció apoyo económico y técnico de las administraciones estatales y provinciales, que luego podrían organizar el servicio si los municipios no lo hicieran.
Es en este contexto, el 30 de octubre de 1962, la Diputación de Barcelona, creó el Servicio Provincial de Extinción de Incendios (SPEI), que incluía una gran estructura de apoyo a los bomberos, tanto en términos técnicos como administrativos. El servicio se planificó con criterios objetivos y teniendo en cuenta los municipios en general.
El SPEI partió con 60 millones de pesetas aportados en igual proporción por la Diputación Foral, Diputaciones (excepto Barcelona que no participó) y Compañías de Seguros. Tenía 23 estaciones de bomberos, con las que ya existían y las de nueva creación.
Casco (1965) y gorra de la Diputación de Barcelona 


En 1962, los servicios de bomberos catalanes se desbordaron con una gran nevada y riadas que afectaron a Europa Occidental y a todo Cataluña, especialmente la región de Barcelona. El Aeropuerto del Prat cerró 4 días ya que registró 60 cm de nieve, Andorra tuvo que mandar parte de sus máquinas quitanieves y el ejercito movilizó a unos 600 soldados. Se registraron en Sabadell espesores de 1.10m de nieve, en Badalona 100cm, con temperaturas que llegaron en Manresa a -7.5 y en Vielha -9.
El reglamento, aprobado en 1963, no tenía en cuenta al personal municipal que ayudaba a los bomberos en casos de emergencia. La falta de personal se resolvió en parte con la creación del Cuerpo de Bomberos Voluntarios, acercándose a la década de 1970, con remuneración mínima e indemnización en caso de muerte o incapacidad.
Un avión de la compañía Dan Air se estrelló en Montseny el 3 de julio de 1970 perdiendo la vida todos los pasajeros (105 + 7 de tripulación). Y el 5 de septiembre de este año, el SPEI requirió la ayuda de los bomberos de Barcelona para extinguir en cinco horas el incendio de tres naves de la fábrica de pinturas Sherwin-Williams Española SA, en Sant Adrià de Besòs.
La Diputación de Barcelona en 1974 se aprobó la Ordenanza Provincial de Prevención contra el fuego, la primera a nivel estatal. En 1973, también se creó la primera escuela estatal de bomberos, con 52 candidatos el primer año y colaboró ​​en la tarea de normalización de material contra incendios y mejora de la red de radiocomunicación.
En el verano de 1975 la Diputación de Gerona aprobó un proyecto para colaborar con la Diputación de Barcelona en determinadas emergencias.
El 16 de enero de 1976, un incendio destruyó el bloque de apartamentos Edén Mar de Calonge de 16 plantas. El  20 de enero de 1977, un camión cisterna Campsa colisiona contra un tren de pasajeros en un paso a nivelen la estación de Manresa, muriendo el conductor y tres pasajeros. Y tan sól un mes mas tarde, el 28 de febrero, ocurrió otro accidente ferroviario, esta vez en Sant Andreu dela Barca con 22 muertos y 80 heridos. El tren con dirección Barcelona se saltó un semáforo rojo estrellándose contra otro que iba a Igualada.
El 11 de junio de 1978 tuvo lugar en la playa de Alcanar, una explosión de un camión cisterna a la altura del camping de los Alfaques, que dejó 215 muertos y 67 heridos.
El 6 de diciembre de 1979, un choque frontal entre trenes en Los Franqeses del Vallès produjo la muerte a 22 personas y unas 50 resultaron heridas.
Las cuatro diputaciones catalanas se comenzaron a plantear una actuación conjunta en el marco de la extinción de incendios y de salvamentos en 1969. Los informes que realizó la comisión advertían de las graves deficiencias en dotación de personal e infraestructuras debido a la baja dotación presupuestaria. Redactaron un anteproyecto de Servicio Catalán de Bomberos y en 1980 se presentó el informe final, conocido como El libro rojo. Es así como establecieron contactos periódicos para coordinarse y normalizar el material que utilizaban los bomberos. Y las intenciones de crear un servicio mancomunado se empezaron a concretar en 1977, con la constitución de la Comisión Consultiva Regional contra Incendios. De este modo, el decreto del 15 de mayo de 1980 certificaba el traspaso de los servicios de las diputaciones a la Generalidad.
El 27 de junio de 1980 se creó, mediante decreto, la Dirección General de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos, con Alfonso Ortí como primer responsable. El decreto 301/1982 del 5 de agosto certificaba el traspaso de los servicios de bomberos y su personal a la Generalitat.
En marzo de 1983 se inauguró la sede central de Bomberos de la Generalidad en las instalaciones de Bellaterra (Cerdanyola del Vallès). Ese mismo año se graduó la primera promoción de 50 bomberos formados en el servicio. En 1986 se transformó en Escuela de Bomberos (que en 1995 se trasladó a Mollet del Vallès, junto a la Escuela de Mossos, que se llama Instituto de Seguridad Pública de Cataluña desde 2007).

Historia

La Ley 9/1986, de 10 de noviembre, de cuerpos de funcionarios de la Administración autonómica creó el cuerpo de Bomberos de la Generalitat, mientras que la Ley 5/1994, de 4 de mayo, conocida como Ley de bomberos, fijó las atribuciones de bomberos y de la Administración. Tras varias reivindicaciones, los bomberos lograron que el Gobierno regulara las guardias con un decreto aprobado en 1998.
Las primeras mujeres bomberas fueron voluntarias, en los años 80, mientras que las dos primeras funcionarias lo fueron en 1998.
Entre los cuerpos especializados existe el Grupo de Rescate de Montaña, creado en 1984, y el Grupo de Rescate y Salvamentos Subacuáticos (GRS), de 1982, que se unieron a los Grupos de Apoyo de Actividades Especiales (GRAE) en 1997. A raíz de los fuegos que afectaron la Cataluña central en 1998, al año siguiente se creó el Grupo de Apoyo de Actuaciones forestales (GRAF), que trabaja también en la prevención de incendios forestales.
La adquisición de nuevos helicópteros bombarderos para la extinción de fuegos forestales llevó a la creación de la Sección de Medios Aéreos, a finales de 1988. Y en 1994, a raíz de graves incendios forestales, se creó la Oficina de Prensa, situada en el Centro de Información y Coordinación Operativa de Cataluña (CICOC), en Bellaterra.
En cuanto a los equipamientos, el servicio hizo una inversión importante en telecomunicaciones, con la instalación de repetidores y la compra de emisores-receptores de radio para los vehículos. Tras los incendios de 1998, el Centro de Telecomunicaciones de Cataluña mejoró la calidad de la red de telecomunicaciones con la implantación, terminada en 2004, de la tecnología digital TETRA, conocida entre los bomberos como Ágora.
Respecto a las competencias, en 1995 entró en funcionamiento el Plan de emergencias por incendios forestales, el Infocat, dos decretos obligaban a las compañías eléctricas a limpiar de vegetación el recorrido de sus líneas en tramos forestales y las urbanizaciones a establecer medidas de protección. Ese mismo año se dio un impulso a la creación de las agrupaciones de Defensa Forestal (ADF), subvencionadas por la Administración.
La mejora de la gestión de las emergencias llegó con el nacimiento del teléfono único de emergencias, el 112, en 1999. Desde 1991, las llamadas específicas para los bomberos se hacían al 085. En 2004 entró en funcionamiento un sistema de seguridad, el Seqtaxi, para los taxis para enviar una señal de alarma directa en caso de emergencia. En 1997 se aprobó la Ley de protección civil, que delimita las competencias de la Generalidad y los ayuntamientos en caso de emergencia; las administraciones deben trabajar de manera coordinada bajo el mando de los bomberos. Con esta ley, varios municipios con superficie forestal comenzaron a elaborar sus planes de actuación municipal en caso de fuego.
La última reestructuración de la Dirección General se hizo en 2007 con la creación de la Dirección General de Protección Civil, que separa las competencias de prevención, extinción de incendios y salvamentos de la de protección civil. Asimismo, se establecieron siete regiones de emergencia en Cataluña.


El 20 de julio de 2009 en las tareas de extinción de un incendio forestal en Horta de Sant Joan ( Terra Alta ) murieron cinco bomberos, miembros del Grupo de Apoyo de Actuaciones Forestales (GRAF). Las víctimas fueron Ramon Espinet, David Duaigües, Jordi Moré y Jaume Arpa y Pau Costa. Un sexto bombero, Josep Maria Pallàs, quedó gravemente herido.
El 11 de septiembre de 2009 el presidente de Cataluña José Montilla entregó la Medalla de Oro de la Generalidad de Cataluña en el Cuerpo de Bomberos como muestra de reconocimiento y agradecimiento de las instituciones catalanas por sus aportaciones en el país.
El 17 de junio de 2021, muere un bombero de nuevo ingreso que se incorporó tras la formación unos días antes, mientras apagaban un incendio de unos coches en un  taller mecánico en Vilanova y la Geltrú. sus compañeros lo encontraron inconsciente, probablemente porque se quedó sin aire en su botella o un golpe de calor.

Referencias

Libro Bombers Catalunya: histori y prensent

«Los bomberos de las diputaciones provinciales catalanas de 1962 a 1980». 
«Los bomberos de la Generalitat (1980-2008)».

Fotos